Los coches antiguos no se parecen en casi nada a los
modernos, sobre todo en tecnología. Los antiguos eran todo mecánica, en los
modernos cambia el motor con la inyección electrónica y lo último son los
híbridos o eléctricos totalmente. Los antiguos no tenían eleva lunas eléctrico,
aire acondicionado, navegador, doble intermitente, luz de marcha atrás, airbag,
alumbrado de día, no tenían luces halógenas, de antiniebla, luces de zenón, no
tenían dirección asistida, los neumáticos eran más estrechos, corrían menos,
eso sí se averiaban menos…
La carrocería era toda de metal, mientras que ahora la
mayoría es de pasta. Ya van quedando pocos, pero el que tiene uno, es como una
joya para él. Lo repara, lo pinta y todo el mundo dice: por ahí va un
seiscientos, un Renault 12, un simca 1200, un Renault 4 (apodado 4 latas) o un
R. 5…
Yo tengo un amigo que tiene una simca 1200 y lo tiene de
dulce, con todas sus luces, recién pintado en verde pistacho…. Parece nuevo.
Los coches nuevos son más cómodos para conducirlos, pero se
rompen más, porque tienen mucha tecnología y cuando no le falla una cosa le
falla otra. Eso sí son una maravilla. Tienen un cuadro de mandos muy completo,
testigo de intermitente derecho e izquierdo, cuenta revoluciones y lucesitas de
todos los colores que te avisan cuando algo va mal.
Los hay de 5 o 6 velocidades o de cambio automático. Hay
muchas más marcas que antes y ofrecen una gama muy extensa.
Los hay de gasolina y de gasoil. Todos a inyección, turbo propulsados,
con motores de bajo consumo. Algunos aparcan solos. Ahora se venden más los de
gasolina. No interesa un coche de gasoil para hacerle pocos Kms.
Con mejores motores, corren más, pero para que tanto correr,
luego te coge el radar y multa que te crio, unos pocos de puntos menos en el
carnet…
Los hay de dos plazas, utilitarios, berlinas, alta gama, todo
terreno, coches sin carnet…
A mí me gusta mucho conducir, pero tomo pastillas y son
incompatibles.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.
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