LA LOBA

 

LA LOBA

25-08-2021

Era un bicho fiero, atacaba a sus piezas sin temor y con garra. No tenía miedo a ser vencida, confiaba en ella misma, era un bicho malo, que destrozaba  sus piezas.

Tenía colmillos afilados, los incaba en el cuello de sus adversarios y los destrozaba. Después se comía sus carnes y dejaba solo sus huesos, el esqueleto puramente dicho.

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Era un astro, como el sol y la luna que brillaba, cuando relucían sus dientes al descuartizar sus piezas, que se comía poco a poco, pero sin pausa, sin descanso, bocado a bocado.

Sus dientes eran irradiantes de ira, no dejaba escapar una pisca de carne y era una fiera a la hora de luchar por su vida o la de los demás bichos que se cruzaban en su camino.

Era hembra, se dejó preñar por un lobo solitario y tuvo cinco lobitos, que cuidaba con esmero y amamantaba con cariño, como sus hijos que eran, no descansaba nunca.

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Dormía luchando con sus enemigos, que eran todos los bichos malos que andan por ahí. Era un número uno en el campo de batalla, no tenía rival, era invensible.

Era una jauría luchando por su integridad y por sus hijos. No descansaba, luchaba y luchaba contra sus enemigos, que eran todas las fieras que circundaban su mundo.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA JUÁREZ.