BUSCANDO LA LUZ
31-07-2021
Un buen día me fui a encontrar con el Señor Dios, sin yo
quererlo, Él vino a mi y tras el encuentro salí saciado de amor y plenamente
satisfecho.
Yo no fui a buscarlo, si no que Él me llamó en silencio,
dentro de mi mente y quedé lleno de amor, en un momento. Estaba yo sentado bajo
un olivo y Él me llamó.
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Yo lo escuché sin voz sonora y me dejó satisfecho de amor,
sin haber hablado, me sentí lleno de amor de Dios y era esta una llamada a ser
su discípulo.
La luz vino a mi interior y me llenó de alegría. Era un
sentimiento interno, que no se puede explicar. Sin querer yo había hecho
oración a nuestro Dios.
Por lo tanto, no le busquemos nosotros, es Él el que nos
llama a nosotros a servirle en su reino sin fin. Es la Gracia la que viene a
nosotros, sin darnos cuenta.
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No buscaba yo nada especial, tan solo me sentía solo bajo el
olivo y Él vino a mi a llenarme el corazón de alegría y gozo. Es una cosa que
no se puede…
…Explicar con palabras. Este llamamiento es de por vida y eso
no se puede evitar, se adueña de tu vida y uno no se opone a ello si no que se
siente feliz.
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