Hoy es el día de los enamorados, de todos aquellos que les
picó el bichito de amor. Las parejas se hacen regalos y se miman un poco más
que habitualmente.
El color preferido de los regalos es el rojo (como la
sangre). Pero no se regalan solo detalles, sino cosas más útiles como ropa,
calzado, colonia y todo lo que pueda
servir a mi corazoncito del alma. No pueden faltar las flores, sobre todo para
las mujeres.
Valentín es el patrón de los enamorados y los tae a todos
locos, si bien es verdad que cada vez hay menos parejas. No se ven al atardecer
en los jardines besándose con pasión.
No solo los jóvenes están enamorados, también los adultos e
incluso los ancianos, se profesan un amor de dulce, que muchos jóvenes
quisieran para sí.
Una mirada basta para que dos jóvenes se gusten y al seguirse viendo, van hablando hasta que
se hacen pareja. Muchos empiezan muy pronto, con doce o trece años. Lástima que
esta sociedad no les da la oportunidad de conseguir una vivienda, para poder
casarse y tener hijos, que es lo que en realidad van buscando, formar una nueva
familia.
También es verdad que en época de nuestros padres o abuelos,
había menos medios y las parejas se casaban más jóvenes y salían adelante.
Querer es poder y el amor puede mucho.
Hay quien, además de su pareja, o solamente, está enamorado
de otras personas o cosas. Hay quien está en idilio con la vida, con los
amigos, con la gente en general, con la verdad, con la honestidad, con su
trabajo y con un montón de cosas que no cabrían en este papel.
El amor no se perderá nunca. Mientras haya mundo habrá amor.
Es Ley de Vida y la Vida no se acabará nunca.
Muchas felicidades a todos los que en este día y todos los
días, les late el corazón de una forma especial, única y sin igual.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.
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