Con una esperanza nueva de ver unidos nuestros corazones en
piña en este mundo de maldad, desigualdad y malos modos. Que nuestra patria sea
una sola y un solo corazón el que luche porque las maldades no existan y
vivamos unidos como hermanos en esta sociedad austera.
Que la soledad no se adueñe de nosotros, que tengamos amigos
en quien apoyarnos. No se admiten excusas, todos hemos de luchar por conseguir
una sociedad mejor, más humana, más coecionada, más libre, más unitaria, menos
desdichada, menos interesada, menos permisiva de cosas malas, menos
dictatorial, menos presionadora de de los derechos de las personas.
Celebro cada día que seamos hermanos, más amigos, más
solidarios, más emprendedores, más unidos en la verdad, más amigos de lo bueno
y enemigos de lo malo, más libertarios, más buenos y menos malos, más libres y
menos presos en la sociedad. Que la buena fe se apodere de nosotros y nos haga
felices, dichosos, buena gente, buenos amantes de nuestros prójimos, dichosos por
naturaleza y reales como la vida misma.
Cada día es distinto a los demás. Aprovéchalo para hacer
cosas nuevas, nuevos proyectos, nuevo afán de superarse y de vivir en comunidad
en una sociedad nueva, distinta, amable, permitiva de soluciones innovadoras que
llenen a la persona de un cariño nuevo, distinto, amable y que lleve a la
felicidad de la persona y de la sociedad en general.
Celebro cada día una esperanza nueva, llena de buenos
augurios, de nueva gente que, con su trabajo y su doctrina, dirijan este mundo
por sendas de esperanza.
Que los caminos no sean los mismos, sino nuevos y
emprendedores.
Que la desdicha no se apodere de vuestros corazones y viváis
felices, en vuestro ambiente, llenos de paz.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario