JESÚS EL MAESTRO

 

JESÚS EL MAESTRO

20-11-2021

Nuestro maestro Jesús, decía cosas tan extravagantes como:”Yo soy el Camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre si no es por mí”. A buen entendedor estas palabras son ciertas. Él no vino a la tierra por gusto, vino a salvar nuestras almas, a explicarnos las Escrituras del Viejo Testamento, las cuales eran algo oscuras e incomprensibles, para una persona cualquiera.

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Él, con el ejemplo que dio en su vida y la predicación, junto a sus Apóstoles, que fueron doce, uno por cada una de las regiones del mundo conocido. Vino voluntariamente, sabiendo la penosa vida que tendría entre nosotros y la muerte, aceptada, que tendría que sufrir: colgado en un madero, con clavos es pies y manos, hasta que se desangró.

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Predicó la Palabra y dio fe con los milagros que realizó. Curaciones múltiples, multiplicación de los panes y peces, resurrección de un muerto…Todas estas cosas las escribieron, años después de su muerte en el Evangelio, que significa enseñanza. Todo esto para que no tengamos escusa ante su Padre, Dios al que llegamos a través de sus parábolas, que son símiles de lo que vendría a suceder, después de su muerte en este mundo corrompido.

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Yo, sin ponerme moños, soy uno de aquellos antiguos Apóstoles, que estoy aquí, en el mundo para dar ejemplo. A pesar de que soy muy pecador, como Pedro, el primer diligente de la Iglesia de Jesús, que no es la Católica, como todo el mundo cree. Iglesia es el conjunto de los creyentes en Jesús y, por tanto, del Señor Dios. Todas estas cosas me las dice el abogado, el Espíritu de Dios, que nos prometió Jesús y que mora en mi cuerpo, unas veces más que otras.

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Para dar fe de mis palabras, ahí están los mil quinientos o dos mil artículos, no todos religiosos, pero si que van encaminados a subir el ánimo, a los que tienen la deferencia de leerlos y que yo os lo agradezco mucho, porque me dan fuerzas y motivos para seguir escribiendo.

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Modestia aparte, tengo muchos seguidores, unos los leen porque son elocuentes, otros porque digo cosas bonitas e insólitas y otros por aprecio a mi persona. El caso es que diariamente cuelgo en Facebook.com algo y lo envío a unos sesenta contactos que tengo: antiguos compañeros de la EMT, amigos y compañeros de la Asociación Al farala, donde me encuentro, entre otros…

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Jesús es nuestro maestro, pero nos envía a su Padre y Padre nuestro, como jefe de este cotarro, que es el mundo mirando al Cielo. Hay quien piensa que el que muere es para los restos. Esto no es así, después de la vida está la Vida Eterna, para los que nos hayamos comportado un poco aquí.

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Hay quien rinde culto a sus muertos, cuando no son, ni más ni menos, iguales que nosotros, que queramos o no algún día iremos con ellos: No al Cielo con Dios, si no a un sitio reservado a los que van muriendo día a día.

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Aquellos están esperándonos a nosotros, a que se salve el último grano de trigo limpio, que es el alma de todas las personas animales y plantas, que llegan a este mundo. No vienen por gusto, vienen a penar y limpiar su alma de pecado.

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Hablando claro, Jesús esta impaciente, esperando que nos salvemos de una forma u otra.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA JUÁREZ.