ESOS HOMBRES BAJITOS

 

ESOS HOMBRES BAJITOS

04-11-2021

Me vengo a referir con este título a los niños y niñas, que son la sal de la vida. Son humildes, te saludan sin temor y si les das juego, no se niegan y juegan contigo.

Una casa sin niños es un jardín sin flores. Son queridos por todos por su sencillez, su inosencia, sutileza y por vivir en su mundo apartados de los problemas de los mayores.

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 Es verdad que hay que cuidarlos mucho y que dan mucha guerra, pero con eso no nos aburrimos y el calor que ellos dan no tiene precio, ni en oro y brillantes.

En la casa que hay niños no hay discusiones, no te dejan tiempo para ello. Hay más cariño, el que ellos nos dan y el que se pega del que ellos nos dan a los mayores.

Lógico es que tienen que crecer, pero entre tanto están ahí dando guerra, de la buena, para que no nos aburramos y no estemos ociosos y sin nada que hacer.

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Niñas y niños son un tesoro que no se puede valorar. Así el que los tenga que no diga nunca que no tiene dinero, tiene algo mucho mejor , que es el cariño que ellos dan.

No son pequeños, son gigantes por el cariño que dan a todos, sin distinción. Su amor no tiene precio, por eso debemos mimarlos y quererlos como ellos te quieren a tí y a mí.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA JUÁREZ.