CREER EN ALGO
09-11-2021
No digo yo que, necesariamente tenga que ser el dios o dioses
de alguna religión. Bastaría con creer en el amor a la familia, en los amigos,
vecinos y en toda la gente de bien, que me consta que es mucha y muy variada.
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La gente se busca, se reúne en familia, para comer, en el
bar, para ver un partido de su deporte favorito y es que la soledad es muy mala
y nos hace uraños y desconfiados. Eso es amor y de eso todos tenemos un buen
tanto. ¿Me equivoco?
Este amor hace que regalemos nuestro amor a los demás, que ya
es mucho, con nuestros actos a las personas que nos rodean. Se siente uno vivo,
con ganas de trabajar, de colaborar en la familia, con las personas que nos
rodean.
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Mujeres y hombres en armonía, con la familia y con todo el
mundo en general. Si además se cree en Dios, tanto mejor, sea el que sea, el caso
es confiar en que hay algo superior que nos quiere y vela por nosotros, aunque
no lo veamos, tan solo con el corazón.
El amor es internacional e intransferible. Es un sentimiento
que sale del corazón del ser humano y animal, que nos hace juntarnos en pareja,
tener hijos y compartir nuestro cariño con ellos y con los demás.
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Trabajamos para llevar a casa todo lo necesario para nuestro
hogar, pagar facturas, impuestos. Lo más importante es la comida, el pan
nuestro de cada día que Dios nos ofrece a través de nuestro esfuerzo personal.
Es indudable que todos nosotros creemos en algo, sea lo que
sea, estamos de acuerdo en que hay que comportarse, para que la vida no sea un
caos. Blancos, negros, hindúes todos somos hermanos.
La experiencia me dice que Dios solo hay uno, que lo llamamos
de distinta manera, pero que es el Dios BUENO, que nos quiere a todos por igual
y que da a cada uno eso que se merece y muchas veces, cosas que no merecemos.
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La verdad es que nos merecemos poco, porque vamos cada un@ a
lo nuestro y no nos acordamos del que no tiene, si quiera, para comer y vestir,
calzar y un techo que le cobije de las inclemencias del tiempo.
Un poco de limosna es mucho para un necesitado, que no sea un
aprovechado de la vida, que quiera vivir del cuento. Seamos buenos hermanos y
compartamos, en una vida que se presenta austera para todos.
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