EL MUNDO

 

EL MUNDO

19-07-2021

Yo seguramente que soy de otro planeta, porque este no me gusta para nada. La gente es muy interesada y solo miran el dinero y el poder sobre los demás.

Estas dos cosas son necesarias, porque alguien tiene que regir al mundo, pero sin ese ansia de tener y poder. El amor engendra amor y el odio engendra odio.

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Mi vida es el amor hacia mis semejantes, pero si no se dejan querer: ¿Qué puedo hacerle yo? Si salido a alguien, de corazón, y este/a no me lo devuelve…

…Yo no puedo hacerle nada. Allá él o ella. En mí deja un vacío, pero más vacía se queda esa persona, que ha despreciado mi buen hacer.

En mi planeta ideal, no se trabajaría por dinero, si no por hacer un servicio a la comunidad, que tendría todas sus necesidades cumplidas y mucho más que eso.

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Ahora si parezco un loco. La gente estaría trabajando cada uno en lo que le gusta, con el solo premio de tener sus necesidades cubiertas. Cada uno las que le sirvan.

Si necesita un coche, pues sea, ahí está. Que se apaña sin él, pues menos gases de efecto invernadero que se envían a la atmósfera. Cada uno tendría su casa,  su comida, su calzado, su ropa…

JOSÉ ANTONIO MMÉRIDA JUÁREZ.