Hay personas que son rebeldes, pero es por culpa de la
sociedad, que les señala el camino por el que tienen que ir y ellos se niegan
(Sin molestar a nadie en el más amplio sentido de la palabra). Al negarse
tienen problemas con la familia, con sus amigos, con sus vecinos, con su
empresa y con la sociedad en general.
No quiero herir la sensibilidad de nadie, pero que nos dejen
en paz, que nos dejen vivir nuestra vida a nuestra manera, que no es mejor ni
peor que la de los que son corderitos que se los comen los lobos, que andan por
ahí sueltos.
Yo caí enfermo y perdí mi trabajo, por culpa de la sociedad.
El público te aprieta por un lado, la empresa por otro, la familia por otro, la
religión por otro y yo acabé enfermo de los nervios por culpa, un poquito de
cada uno. Lo cuento para que no te vaya a ocurrir a ti, para que no seas tú el
próximo que se encuentre en un psiquiátrico, empastillado y atado de pies y
manos. Esto último lo saben bien algún@s de mis compañer@s enfermos mentales.
Hay algunos que se meten en tomar drogas, porque no soportan
la presión que hace la sociedad, otros son mendigos y otros acaban en la
cárcel, porque le deja de funcionar bien la cabeza.
Para que no te ocurra esto tienes que ser un inconsciente, que
soporta toda clase de vejaciones, hacer todo lo que te manden y callarte la
verdad, que te corroe por dentro.
Los tiempos siempre han sido difíciles, pero ahora con tantos
adelantos, son más estresantes, injustos y crueles.
Este tema es muy polémico y no quiero que nadie se ofenda. Quisiera
que cada un@, que lee estas letras, las meditara en su corazón. Si son mentira,
tan amigo y si verdad, que luche cada uno por sus ideas.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.
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