martes, 4 de abril de 2017

EL MONO DEL TABACO

O síndrome de abstinencia del mismo. Se produce cuando un fumador, como yo, deja repentinamente de fumar. No sabes que vas a hacer. No te puedes estar quieto, solo piensas en fumar.
Quien no lo ha tenido nunca, no sabe lo que es. Resulta terrible el no poderse llevar un cigarrillo a la boca, más si lo tienes a mano, como yo. Pero algún día tiene que ser el quitarse del tabaco. Para mi ayer y hoy estoy peor, pero pienso que con la ayuda de la Providencia, lo conseguiré.
Si no fumas, no te metas un cigarro en la boca, que seguirás fumando y, al cabo de los años, te sentirás molestias en el pecho, tos persistente, esputos…Entonces querrás quitarte y te costará mucho trabajo.
Yo lo ha intentado muchas veces y espero que esta sea la última y victoriosa vez, porque el tabaco hace mucho daño al cuerpo: pulmones, boca, garganta, boca, dientes, arterias, vista….y al bolsillo, pues un paquete de tabaco vale 5 euros. No está la economía para tanto gasto, ni el cuerpo resiste tanto humo.
Hay quien se quita de fumar, sin trabajo, lo deja y ya está. Yo mismo lo conseguí en dos ocasiones y estuve tres años una vez, y cuatro otra.
Claro que entonces llevaba fumando solo unos meses. Ahora llevo doce años y la cosa no es igual, por muchos motivos, el más a la vista, el tiempo. También la costumbre de ir fumando por todos sitios….
Cuando se es joven, está “muy bonito” llevar un cigarrillo en la boca, parece que es un@ más hombre, más mujer, más interesante para una posible pareja.
Al cabo de los años este tabaco pasa factura, en enfermedades, que ya he descrito. Entonces querrás dejarlo y no podrás.
Por lo tanto, te aconsejo que, si no fumas no empieces a hacerlo y si lo haces, echa fuerzas para quitarte.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

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