martes, 25 de abril de 2017

EL BESO

Es ese antiguo ósculo que consistía en rozar la mejilla a otra persona, hombre o mujer, en señal de afecto, aprecio o reverencia. Hoy día es aplicar los labios sobre la mejilla de otra persona y el significado es el mismo.
Dar un beso es también dar la paz humana o espiritual, a la persona besada. En nuestra sociedad, muchas veces, besamos por compromiso y, normalmente, dicho beso, es otra persona del sexo contrario, salvo las mujeres que suelen besarse entre ellas.
Raramente se besan dos hombres. Está un poco mal visto, cuando darse afecto es algo muy normal. Existe la creencia que dos hombres que se dan un beso, es cosa de afeminados.
Nada más lejos de la realidad, pues si se hace al estilo antiguo (ósculo), se juntan las mejillas, a un lado y otro y es un saludo afectuoso, un poco más profundo que darse la mano, que es lo que solemos hacer los hombres.
En cualquier caso, el saludo debe ser profundo y llegar al alma, que es de lo que en realidad se trata.
Otra cosa es el beso que se dan las parejas, que ya no es un saludo, es sexo. Aquí quería yo llegar. Por este motivo es por lo que los hombres entre sí, sobre todo en occidente, no quieren dar besos.
Si hace mucho tiempo que no se ven esos dos hombres, se dan un abrazo, pero sin besarse. Pues igual es darse un beso, sin rozar los labios con la mejilla del contrario.
Las mujeres tienen este tabú muy superado y suelen besarse cada vez que se ven. Yo lo veo bien, lo que no veo bien es que se dejen el carmín o pintura de labios en la mejilla de la otra mujer. Me explico, sería más ético rozar solo las mejillas.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

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