sábado, 29 de junio de 2019

QUIEN NO COMPRENDE UNA MIRADA


…Difícilmente comprenderá una larga explicación y es que en los ojos llevamos la luz del alma, la cual va diciendo lo que sentimos y lo que queremos decirle a nuestro interlocutor. Sino ve en tus ojos, menos verá en tus palabras.
Quien no quiere o no le interesan tus explicaciones, no te mira a tus ojos, mira para otro lado porque no está en la conversación. Déjalo seguir que la vida le dirá lo que tiene que hacer.
Hay miradas que se comprenden perfectamente y es porque los dos están pensando en la misma cosa, sino no se comprenderían. Están de acuerdo en lo que están hablando sino no se comprenderían. Están de acuerdo en lo que están hablando y no hay problemas entre ellos. Hay veces que uno es más expresivo que el otro, que le comprende y le contesta con palabras.
El lenguaje de los ojos es universal. Puedes entenderte con un extranjero, sin apenas conocer su idioma, sea el que sea. Sus ojos y los tuyos, se dirán todo lo que les interesa saber del otro.
Se miran a los ojos los novios cuando quieren una caricia o un beso. Lo mismo mira el niño a su padre o madre, cuando quiere que le hagan caso y le den eso que pide.
Si te miran de reojo, es que quieren algo de ti. Mírale con cariño y dale eso que quiere. Será la felicidad de los dos. No te canses de hacer favores, que te serán devueltos con creces en alegría y felicidad.
Si una chica te mira es porque le agradas, pero no se deja ver los ojos porque van diciendo de ella todo lo que quiere, que puede ser mucho y quizá no se lo puedas dar. Salúdala y te dirá lo que quiere. Si puedes, dáselo que ella agradecida “besará tu mano”.
Las mujeres son más sencillas que los hombres y se le nota en los ojos lo que quieren. Nosotros somos más nuestros y ocultamos lo que quieren decir los ojos. Somos más de nuestro pueblo.
Deberíamos ser sencillos, como las mujeres y decir con la mirada lo que queremos expresar. Nos comprenderíamos mejor.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

viernes, 28 de junio de 2019

LOS GENÉRICOS


Son medicinas como las que hemos tomado siempre, pero con distinto nombre. El efecto es el mismo, pero las personas mayores se lían porque tienen distinto color y formato.
Nos las sirven en las farmacias porque son más baratas, pero como he dicho, el efecto es el mismo. Nos tenemos que acostumbrar a ellos, porque son más económicos y la economía no está muy boyante.
A mí, particularmente, me da igual que tenga otra marca una medicina, el caso es que cure lo mismo y sea práctica a la hora de tomársela, que no sea difícil hacerlo, vamos.
Ya llevamos varios años de genérico en genérico y no nos ha pasado nada. Tan solo que una tienen una marca y otra otra y es de distinto color. No tiene más aliciente que ese.
Yo, cuando me dicen en la farmacia que me tienen que dar un genérico, les digo que sin problema. Son pastillas u otros medicamentos que no matan a nadie.
Las personas mayores, como mis padres por ejemplo, son las que se lían y son reacios a consumirlas, porque le parece que son otras. Yo se lo explico, pero no por esas quieren tomárselas.
Debemos acostumbrarnos a tomarlas, porque para nosotros es igual y salen más económicas a la Seguridad Social, que no está para muchos gastos. El producto químico de estas es el mismo y por tanto su reacción. No debemos ser antiguos y adaptarnos a estos nuevos productos
Cuando el médico te cambia de medicamento, si es posible que existan efectos adversos, pero con la misma medicina, no.
Si una medicina no nos va bien, debemos comunicárselo a los médicos que nos tratan, para que no nos la manden de ninguna manera.
Los medicamentos son cosas muy serias y debemos tomarlas como nos indica el médico y no auto medicarnos, que puede ser peligroso.
Si tienes dudas, consulta con tu farmacéutico, que te informará.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

jueves, 27 de junio de 2019

ESPERAR EL BUS


Puede resultar molesto y a veces, agobiante porque haga calor, frío, viento o sencillamente, porque tenemos prisa. No debemos culpar nunca a los conductores que no tienen culpa de que, en un momento dado, el autobús tarde más de la cuenta. Ellos hacen su trabajo lo mejor que pueden según el tráfico, la afluencia de usuarios o las condiciones de vehículo que llevan, que no siempre son las adecuadas.
El que no piensa solo sabe decir que hace calor, frío, que tiene prisa y el autobús no llega. A este quiero decirle yo que hay que ponerse un poco en el lugar de los demás, y lo mismo que él espera, el conductor se preocupa porque va tarde y los viajeros ( algunos), descontentos.
Yo soy viajero y tampoco me gusta esperar más de la cuenta, pero he sido conductor y sé que cuando un coche se retrasa, es muy difícil ponerlo en su sitio. Puede llover, haber obras en la calzada, un vehículo averiado, mucho tráfico y ciento de cosas que hacen que el autobús tarde más.
Lo que si tengo muy claro es que si el autobús no viene no es porque el conductor está tomando café con los compañeros o charlando con ellos. Cada uno tiene su tiempo de descanso. El motivo es otro, seguro. Yo ya he descrito algunos, pero solo ellos saben lo de problemas que se pueden encontrar en un viaje dado, como puede ser que sea hora punta o que el vehículo no va todo lo bien que debiera.
Por otro lado, es lamentable que una persona tenga que esperar mucho tiempo en una parada, pero lo que debe quedar bien claro es que no es culpa del conductor y no debemos ensañarnos con él, porque no tiene culpa ninguna de que las cosas vayan mal. Ellos son primeros perjudicados cuando el sistema falla, lo mismo que el demás personal de la empresa.
Tenemos maravillosas marquesinas en casi todas las paradas, que palian un poco las inclemencias del tiempo, nos informan de cuando viene el bus y si hay alguna anomalía por fiestas, manifestaciones, eventos deportivos u otros.
Por último decir que ahora hay muchas obras en las calzadas malagueñas.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

miércoles, 26 de junio de 2019

DATE UN RESPIRO

En esta vida tan estresante, llena de problemas y cosas que hacer, conviene darse, de vez en cuando, un respiro. Dejar los quehaceres a un lado e irte a hacer lo que te gusta, con los amigos, por ejemplo.
A la mayoría de las personas nos sobran cosas que hacer todos los días. La compra, el trabajo, las labores del hogar, los compromisos y un ciento de cosas, que se juntan y forman una tarea difícil de llevar.
Nos levantamos temprano, con prisas, porque hay que llevar los niños al colegio o a la guardería, para irse a trabajar. En los ratos libres hacemos la compra, sacamos a pasear al perro y no nos queda tiempo para nosotros mismos.
De esta forma no disfrutamos nada, todo son tareas cotidianas que no nos aportan toda la alegría que, sin duda, merecemos. Cuando descanses en el trabajo o tengas vacaciones, concédete un día de ocio para hacer lo que te dé la gana. Cargarás energías para volver luego a la rutina diaria.
Conviene descansar el cuerpo y la mente para ir descansados  al trabajo. No te van a dar ningún premio por ser muy trabajador, al contrario, te sentirás estresado y caerás rendido, sin ganas de hacer nada.
Haz las cosas con gusto, con vocación por lo que haces. No te sientas obligado. Haz lo que tienes que hacer simple y llanamente porque te gustan tus obligaciones, ya sea en el trabajo, en casa o con los amigos.
Después de descansar vuelves a tu tarea con más ganas, con más alegría y todo te saldrá mejor. Saca a la familia los domingos a comer fuera. Tu mujer y tus hijos te lo agradecerán.
Aprovecha los ratos libres para descansar. Olvídate por un momento de las obligaciones. Di no a lago que te parece ineludible y dedícate a ti mismo que es lo más importante que tenemos cada uno, para ayudar luego a los demás en todo lo que les puedes servir.
Piérdete por un momento del mapa y vete a hacer eso que tanto te gusta. Te sentirás bien, agradecido y un poco más libre, más tuyo…
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

martes, 25 de junio de 2019

VIVIR CADA DÍA


Puede resultar monótono, porque casi todos los días hacemos las mismas cosas, pero si uno se dedica a su tarea, no se mete con nadie, va a su ruyo y vive la vida a su manera y con su arte de tener amigos buenos y conocidos mejores. Entonces puede decir: “la vida es bella”.
Se levanta uno por la mañana, se asea, desayuna, se va a dar un paseo, a tomar café y hacer l compras, a ver a los amigos, saludando a todo el mundo que se precie, entonces la cosa cambia.
Después se va al trabajo o a sus ocupaciones, con una sonrisa en la cara, con ganas de vivir, de luchar con vocación por lo que se hace. Seguro que, pelillos a la mar, le sale que ni pintado.
El trabajo no es tanto si se toma con filosofía, con cariño, con amor a los que te rodean, con respeto hacia los demás y que este sea recíproco. Tómate las cosas como si se tratase de guasa, no te enfades con nadie, vive a tu manera, que nadie te marque los pasos a seguir.
Se tú mismo, no te dejes influenciar por lo que hacen los demás. Tú a lo tuyo a tu royo, que verás que la vida te sonríe. Haz una carantoña a tu mujer y a tus hijos, regálales alegría.
Sé atento con los tuyos, como ellos quieren de ti, con sencillez, con ternura, con cariño humano que se acerca al Cielo. Llama a los amigos, queda con ellos para echar un día de juerga. Verás que contentos se ponen, regálales tu alegría que sale de dentro.
Vive para ellos, no para ti y te devolverán el cariño con creces. No seas tacaño.
Comparte lo que tienes con ellos, que ellos harán lo mismo contigo.
Asómate por la ventana por la mañana y di: hoy va a ser un buen día, lo presiento, me sale del alma.
Ten fe en ti mismo, confía en que tus planes van a salir bien y saldrán. Te lo aseguro.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

lunes, 24 de junio de 2019

SOMOS TAN NUESTROS


…Que queremos ser solo nosotros mismos, dice mi amigo Juan Guzmán Bernal y yo, sin ánimo de plagiarle la idea, voy a intentar ampliarlo un poco, con mis palabras.
Cada uno es a su manera y quiere que los demás le sigan, pero esto no es posible, porque cada uno es como es y no hay nada más que hablar. Mis ideas terminan donde empiezan las tuyas, y son tan válidas como las mías y tan verdaderas.
La vida tiene muchos puntos de vista, tantos como personas,  por lo tanto, un respeto a cada persona, que es igual que nosotros, tan respetable, tan responsable, tan veraz, tan certera…
Vivamos pues a nuestra manera, sin molestar a nadie, que cada uno tiene sus razones, para actuar como lo hace, para vivir a su manera y con sus puntos de vista sobre un asunto u otro.
La vida es la mar de complicada, porque tiene muchos asuntos que dilucidar. El primero es el económico, cada uno queremos tener más y más y tiene que haber de todo, porque sinó quién va hacer los trabajos sucios. Todos no podemos estar sentados en una mesa, con una corbata esperando que le lleguen clientes para engañarlos.
Tampoco todos no podemos tener mayordomo, criadas y sirvientes que nos lo hagan todo y nosotros dedicarnos a dar vueltas de un lado para otro, comiendo en restaurantes de lujo, en comidas de trabajo y royos así.
Tenemos que estar un poco repartidos y haber de todo, señoritos y criados, sirvientes y servidos y unas veces, cada uno, actuar de una forma u otras descritos. Los ricos también pueden servir a los pobres, dándoles trabajo de calidad, por ejemplo.
Pero no, cada uno va a lo suyo y si hace algo es por conveniencia propia. Esto no debe ser así y servirnos mutuamente, cada uno en su puesto y con sus armas, que le ha concedido la vida.
Seamos pues, menos nuestros y más suyos.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

sábado, 22 de junio de 2019

NO SOMOS NADA


En esta vida porque lo mismo que un día nacemos, con el pasar de los años irremisiblemente moriremos. Por eso no conviene complicarse la vida. A vivir que son tres días.
El dinero y las cosas materiales que poseemos nos hacen grandes, pero esta grandeza es efímera cuando caemos enfermos o tenemos un accidente. Aquel que era don Jaime se convierte en Jaimito y ya no tiene poderío en la vida. Es uno más. La amabilidad, la cortesía, la sinceridad hacen grande a este pequeñajo.
Una persona, ya sea un trabajador o un gran señor, nada tiene que hacer a la hora de la muerte. Los dos son iguales ante la circunstancia que va unida a la vida en la tierra.
Si somos creyentes, tenemos la esperanza  de una vida sin dolor y sin fin, pero si no lo somos, poco podemos esperar en este valle de lágrimas, que es la vida en la tierra.
Nos conformamos porque tenemos que vivir (algunos) y no nos falta nada material, pero estas cosas no son nada si no sabemos vivir y ser buenos ciudadanos y compañeros para nuestros hermanos.
Mientras somos jóvenes las cosas van bien, no pensamos en el futuro venidero, pero cuando avanzamos en edad nos damos cuenta que lo material importa poco. Lo importante es el amor, el cariño,  y el calor que podemos darnos los unos a los otros.
No hay cosa mayor que el amor que nos podemos tener, no solo a familiares, sino también a amigos y allegados. El cariño es grande como la vida misma y no morirá nunca. Si unos se van, otros vendrán en su nombre a agrandar este mundo de penuria que debemos elevar al Cielo.
Nada es imposible para valientes guerreros, si armas, que somos los hermanos. Nadie nos puede vencer.
Lucha siempre por un mundo mejor, más agradable y menos malo para todos sin excepción.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.