jueves, 28 de febrero de 2019

COPA DEL REY


COPA DEL REY
27-02-2019
Esta noche se juega, si no el más importante partido de la Copa, si uno de ellos. Lo disputan el Real Madrid y el F. C. Barcelona en el estadio Santiago Bernabeu.
El Real Madrid cuenta con Keylor Navas, Luca Zidan, como porteros, con Vinicius, Gareth Bale, Benzamá, Marcelo, Sergio Ramos, Isco, Coutois,  Marco Asensio, Varane, Dani Carvajal, entre otros.
El entrenador Solari, tiene un buen puñado de jugadores para ponérselo difícil al Barcelona, que parte con desventaja, pues en la ida de semifinales, en el Camp Nou, el Madrid le empató 1-1 al Barcelona.
Por parte del F. C. Barcelona, el entrenador Valverde cuenta con Leo Messi, Dembélé, coutinho, Luis Suárez, Boateng, Arturo vidal, Gerald Piqué, Rakité,
Ter Stegen y Cillesem, como porteros, sergi Roberto…
Tanto un equipo como el otro cuenta con una serie de ases del fútbol mundial, que nos harán vibrar esta noche, a partir de las 21:00 horas, en un partido que ambos se lo juegan todo.
No vamos a hablar de favoritismos. Los dos Clúes son, prácticamente, únicos en el mundo. Cualquiera puede ganar.
Ahora lo importante es ver fútbol de primerísima división, retransmitido por la primera cadena de Televisión Española y se cuenten por cientos las televisiones de otros países, que emitan la señal del partido.
No se trata de un partido más, es un clásico Madrid-Barcelona, que cientos de millones de personas podrán disfrutar en directo.
Faltan pocas horas para que el balón empiece a rodar. Que todo lo que veamos sea deporte puro y disfrutemos del partido como si fuese una final.
28-02-2019
No soy yo un comentarista de fútbol, pero según pudimos ver el Real Madrid, jugó muy bien en la primera parte, pero no acertó a meter gol. En la segunda mitad, las cosas cambiaron con tres goles de Luis Suárez: 0-3.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

miércoles, 27 de febrero de 2019

UN MUNDO DE PAPEL


Es este mundo en que vivimos. Es, ni más ni menos, como nosotros queremos que sea. No podemos echarle la culpa a nadie. Somos casi completamente libres de hacer lo que mejor nos parece.
Nos quejamos de que todo va mal. Que no hay trabajo y el que hay está mal pagado y es precario, que la economía va mal, que estamos estresados, que tenemos que trabajar mucho…
Y ¿Quién tiene la culpa de todo esto? Pues nosotros mismos, porque queremos mejorar y vivir económicamente mejor. Si ya con el trabajo que tenemos nos sobra tarea. Si quiero ganar más, tendré que trabajar más y no es eso lo que queremos. Deseamos ganar más y trabajar menos y eso no es prácticamente viable.
Cada cual ha de buscar lo que mejor le conviene y no quejarse tanto del trabajo, de la empresa y de los políticos.
Y en cuestiones morales, andamos mal, muy mal. Somos amigos de los que nos convienen, del que está peor que yo económicamente, no queremos saber nada de él. Eso no es un mundo fuerte, es de papel. Fuerte sería si nos conformáramos con trabajar lo suficiente para comer y vivir.
 Pero esto no es así, somos ambiciosos de cosas materiales, que no hacen la felicidad.
Yo le pediría a mi empresa que me diera condiciones buenas de trabajo y no que me subiera el sueldo. Luego nos quejamos de que tenemos que trabajar mucho y en malas condiciones.
Yo le pido al mundo el no tener que ir corriendo siempre, con prisa y sin poder llevar lo que yo llamo una vida normal.
Esta que tenemos es una vida acelerada, sin tiempo, nada más para lo imprescindible.
Necesitamos cambiar el mundo de papel por uno de acero, incorruptible, duro y menos falso.
Pregúntale a tu padre o a tu abuelo cómo debería ser el mundo.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

BEA, MI ASISTENTE


BEA, MI ASISTENTE
24-01-2019
Como todos los dependientes, yo tengo asistente. Ella es Bea, una chica agradable, simpática, trabajadora, que gusta de hablar conmigo, es bastante joven, está casada y tiene un niño.
Viene todos los martes dos horas, a ayudar lo que yo necesite. El martes que viene me tiene prometido que me va a pelar. Ella dice que no sabe cómo saldrá, pero seguro que bien, pues es muy fácil. Con la máquina de pelar puesta al cero, lo más corto que tiene y así toda la cabeza por igual.
Yo salgo a andar antes de que ella venga, a las nueve de la mañana está en casa. Cuando llegue el próximo martes yo esteré preparado para que me pele ya que mi madre casi no puede.
A Bea le gusta que vayamos juntos a la compra. Desde luego es más divertido que hacer las labores del hogar. Si hay que comprar algo, salimos a la tienda de comestibles o al supermercado a por lo que sea.
Vamos todo el camino hablando y me cuida como a un niño. Como que es responsable de mí mientras que está conmigo.
A mí me hace gracia, porque va todo el tiempo diciendo: “ten cuidado Jose, que viene un coche, cuidado al cruzar la calle”.
Me cuida como a un niño, compartimos las bolsas de la compra. Yo siempre la quiero invitar a un zumo, un batido, un refresco…o a lo que sea, pero me dice siempre que ha desayunado y que no se le apetece nada.
Nos llevamos muy bien. Si yo le digo, Bea hacía falta hacer esto. Ella no se niega, porque yo tampoco le pido cosas del otro mundo.
Como todo el que trabaja, le gusta que le dejen tranquilo, mientras lo hace. Yo procuro no interrumpirle.
Yo hablo con ella como amiga mía que es, pero la respeto profundamente, pues como dije está casada y tiene un hijo.
Mi madre también le pide que haga alguna cosilla y ella no se niega. Mi madre también le ofrece de desayunar, pero ella lo rechaza.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

lunes, 25 de febrero de 2019

EL CUMPLEAÑOS DE PEPE


No ha sido hoy, sino que es el día 15, pero nosotros lo celebramos un domingo. Hoy, como todos los domingos, me levanté temprano y me fuí para casa de Pepe para desayunar. Después fuimos a dar u paseo y a comprar el pan.
Nos volvimos para su casa a esperar a Antonio, que venía también al almuerzo que el anfitrión de hoy, nos tenía ofrecido. Pasaba el tiempo y Antonio no llegaba. Eran casi las 12 de la mañana y Antonio no había venido.
Nos estrañaba y le dije a Pepe que si lo llamaba por teléfono por si se le hubiese olvidado la cita. Efectivamente, cuando me contestó a  mi pregunta me dijo: “¿pero era hoy? Por tres veces medio dormido.
Entonces yo le dije que si se podía venir, a lo que me contestó que sí.
Lo esperamos y no tardó mucho tiempo en venir. Estuvimos hasta la una allí y nos vinimos para el jardín.
Nos bajamos de autobús dos paradas antes, para bebernos unas coca colas y hacer tiempo para llegar al restaurante citado la una u media más o menos.
Tranquilamente, charlando, legamos al jardín. Como de costumbre, pedimos los tres paella, de primero, de segundo Antonio y Pepe pidieron croquetas con patatas y yo pescado con ensalada. De postre Antonio pidió arroz con leche y yo y Pepe flan con nata. No paramos de hablar mientras degustábamos tan deliciosos manjares.
El que más hablaba era Antonio, que nosotros le decimos que ha comido lengua, porque vaya si le cunde al tío. Hablamos de fútbol, de los compañeros de la Asociación, de noticias de actualidad y de un montón de temas.
Estuvimos un buen rato allí. Porque nos vemos poco y hay muchas cosas que contar. Antonio como vive casi solo y cuando hablamos vis a vis o por teléfono, se desaoga y a nosotros nos gusta.
JOSE´ANTONIO MÉRIDA.

sábado, 23 de febrero de 2019

UN TESORO SI IGUAL


Son todos nuestros mayores. Esos que, despectivamente, llamamos “abuelos”, porque están cargados de años, tiene enfermedades y, a veces, tienen manías. Manías que no sabemos sobrellevar porque no estamos en su lugar.
Son un tesoro porque tienen en sí la sabiduría, que le da la experiencia que les da tantos años vividos, de tantas situaciones en que se han visto envueltos.
Ya se sabe que en su época no había ordenadores, ni en general nuevas tecnologías, pero las vivencias son las mismas siempre. Los amores y desamores, la mentira y la verdad, la lealtad y lo contrario, la razón y la sin razón…
Debemos cuidarles al máximo, no solo porque sean nuestros padres o abuelos, sino por lo que valen, por lo que han trabajado y sufrido para criar, sin medios a sus hijos.
Si te dan un consejo, síguelo, que ese o esa que a veces dice cosas difíciles de entender, sabe mucho, ha pasado por muchas situaciones que, como he dicho son similares a las nuestras.
Tenles apego, no los abandones que ellos no lo han hacho contigo. Han trabajado duro para que nosotros pudiésemos comer, aunque ellos se quedaran con hambre.
Hazle un hueco en tu corazón y ten presente siempre sus consejos, que son sabios, lo que no quiere decir que las nuevas generaciones sean poco inteligentes. No es esa mi idea.
Debemos tenerles cariño por lo que han sido y lo que son. Ahora que están próximos al fin de sus días, que se sientan acompañados queridos y mimados, porque son como niños, se lo merecen.
Si viven solos, ve a visitarlos, cuantas más veces mejor. Si vives con ellos trata de sobrellevarlos y quererlos. Veraz que dulces son.
Ellos nos han cuidado, cuidémolos nosotros ahora a ellos.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

viernes, 22 de febrero de 2019

MI AMIGA BELÉN


En la realidad es la asistente de mi padre, porque está ya muy mayor y ella viene a ayudar a casa, tres veces en semana. Está viniendo desde que Flor se accidentó, hace unos meses.
Somos amigos, pero solo amigos. Yo la respeto mucho porque está casada y tiene hijos. Mientras ella hace las cosas de la casa, yo me preparo para irme a la asociación.
Poco a poco empezamos a hablarnos y nos tenemos mucho cariño sano. Entre bromas y cosas serias, entablamos conversación, de cualquier cosa de actualidad o de lo que va a hacer seguidamente.
No le gusta que le pisemos lo que ya ha fregado, pero no se enfada si lo hacemos.
Vive lejos de casa, por lo que, a veces, me la encuentro en el autobús hasta que yo me bajo. Ella sigue delante hacia su casa.
Vamos charlando por el camino de nuestras cosas. Ella es muy agradable y sonriente.
Me habla de sus hijos, de su marido y de su trabajo (cuando trabaja aquí o allí).
Se preocupa por sus asistidos, entre ellos mi padre, aunque a veces, le protesta. Cosa de personas mayores.
Al principio de venir a casa, apenas hablábamos, pero como es tan abierta y simpática, pronto nos fuimos haciendo amigos.
Ella me cuenta sus penas y alegrías y yo le cuento las mías.
Es mucho más joven que yo y repito que no pretendo nada de su persona.
Somos amigos como pueden serlo dos hombres o dos mujeres, que coinciden en la forma de pensar.
Estoy temiendo porque dice que quizá en febrero la cambien a otro sitio, pero a la vez me alegro, porque sería más cerca de su domicilio y eso es bueno para ella.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

jueves, 21 de febrero de 2019

NUESTRA CABEZA


NUESTRA CABEZA
06-02-2019
Alberga los cinco sentidos y junto al corazón es uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo. Los demás órganos también son precisos (el tronco, las extremidades…todo)
Pero lo que yo quería decir de la cabeza, es que la mente tiene un poder grandísimo. Si un hombre o una mujer se propone hacer una cosa (que no sea un milagro), lo consigue. Tendrá que andar los pasos que hagan falta, pedirá favores, irá allí donde está su objetivo, escalará montañas, cruzará países y mares y lo que sea necesario…
Al final, conseguirá su deseo, aunque le cuesten años de su vida, aunque tenga que venderse al mejor postor.
Él o ella tienen una tarea por pendiente y no dudarán en recorrer los caminos que haya por delante.
Puede ser este deseo: un reto deportivo,  estudiar una carrera universitaria, ser músico, escritor, pintor, escultor o simplemente el mejor en su trabajo o dedicación. El caso es hacer lo que él o ella se ha propuesto y lo hará cuesta lo que cueste.
También puede ser su deseo el ayudar a los demás. Puede querer ser monja, cura, fraile, trabajar en una organización humanitaria, ser enferme@, medic@ (en cualquiera de sus especialidades), o simplemente un ciudadano de bien (que los hay, pero ellos no se dan a ver. Son humildes de corazón y de alma…)
La persona menos pensada puede ser una eminencia. Su mente funciona al 100% y no tiene que ser un estudioso o un artista. Puede ser un trabajador normal y corriente (albañil, fontanero, pintor, electricista, bombero, taxista, chofer…)
La destreza de estas personas pueden demostrarla jugando al ajedrez, que como todos sabéis es un juego muy difícil, si se quiere ser campeón de una ciudad, un país o del mundo.
Pues bien, no solo una persona culta (con carrera, político, deportista, presidente de un país…), pueden ser campeones jugando al ajedrez.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.