Cuando una comida, bebida o sustancia prohibida o semi
prohibida nos afecta, o sea la consumimos, parece que gusta más, que es más
interesante y buena para nuestros sentidos.
El caso más a la palestra, es el tabaco, que como es tan adictivo,
pocos logran dejarlo. Están también las bebidas alcohólicas (no prohibidas en
España), pero en cierto modo no debemos tomarlas.
Cuando tenemos que conducir, no debemos probar el alcohol, y
muchos lo hacen, poniendo en peligro su integridad física, la de los que van
con él y la de los peatones y otros vehículos que circulan.
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Otras sustancias, como el café y las bebidas energéticas, que
hacen subir el ánimo, quizá demasiado al que las toma, creyéndose capaz de todo
y no teme a nada ni a nadie.
Luego están las drogas, (que pueden ser medicamentos
también), el cannabis, la heroína, la cocaína, las pastillas…Estas si que están
prohibidas del todo, y producen grandes alteraciones en el comportamiento de
las personas y si las otras son peligrosas, estas mucho más.
Digo que gustan por estar prohibidas. Quizá si no prohibieran
las drogas, menos gente las tomaría. Lo que si es seguro, en este caso, es que
la sustancia que sea, sería más pura y tendría menos porquerías echadas para
que salga más barata.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.
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