Yo, como todos los mayores de 40-50 años, tengo mis problemas
físicos, además del mental, que todos los que me seguís conocéis.
Por una parte tengo un lóbulo benigno en el oído izquierdo,
el cual me hace ser sordo de ese lado, por lo que no oigo ni el 50% de la
normal.
Además este problema hace que si oigo un ruido (voz o el
claxon de un coche, no sé de qué lado procede. En dos palabras, que estoy más
sordo que una tapia.
Si hablo con alguien, quien sea, tiene que hablar fuerte y claro
y no volver la cabeza, si no, no me entero de nada. Tengo pérdida de memoria y
de equilibrio. Yo no podría conducir una bicicleta o moto.
Por otro lado, tengo dos prótesis dentarias, que tengo que
lavar cada vez que como. Me duele la cintura de haber trabajado duro en la
construcción, con camiones y en la EMT.
Tengo los cartílagos de los tobillos y rodillas desgastados.
Lo que hace que, casi, cada vez que doy un paso, estos me crujan.
También tengo rinitis, que es una enfermedad que me produce
moqueo constantemente.
Son, tal vez, ganas de quejarme, pero cualquiera que me vea
dirá que estoy más sano que una pera.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.
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