sábado, 11 de enero de 2020

COSTUMBRES


Cada persona tiene las suyas particulares, que se tornan en manías, si se insiste mucho. Las hay buenas y malas.
Son buenas: tener cariño a la familia y al trabajo, comer lo sano moderadamente, también hacer gimnasia o andar, es bueno hidratarse (sobre todo en época de calor, que se suda de lo lindo), por otra parte es bueno asearse, ayudar en casa…
Todo ello sin pasarse porque, como dije antes, se convierten en manías, que a nadie benefician y estorban el buen funcionamiento del mundo.

Las malas todas, que tod@s tenemos alguna, son todas malas:

-El tabaco, aunque sea poco. Yo fumo, pero voy a ir al médico, que hay una campaña subvencionada anti-tabaco.
-El alcohol, porque cambia y altera la persona.
-El criticar a las personas. Hay quien está a ver lo que hace el vecino, para ver si le encuentra algún fallo. Esto no quiere decir que no se den y acepten consejos de buena fe.
-No respetar las decisiones de otros, aunque no se compartan.
-Ser obstinados y no entrar en razones.
-No hablar con la familia, vecinos y amigos…
Todas ellas, buenas y malas, son lo contrario de esas costumbres.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

viernes, 10 de enero de 2020

LA NATURALEZA


La llamada “Madre Naturaleza” dicen que es sabia. Por un lado, nos alimenta a todos, personas y todo ser viviente y por otro, cuando se le molesta, nos advierte que lo estamos haciendo mal con ella.
El caso más claro es el ya típico cambio climático, que ya está dicho casi todo de él.
En cuanto a los animales, que dicen que no tienen alma (yo digo que si), pues tienen instinto, que les hace saber cuando están en peligro, cuando tienen que aparearse, cual es su alimento, si yerba, carne, carroña o de todos como nosotros los humanos.
Hay un refrán que dice: “El hombre es el animal que tropieza dos veces con la misma piedra” y es muy acertado.

EL ARTE DE VIVIR

Para vivir con alegría hay que tener arte, unos saben hacer unas cosas, otros otras. El caso es que formamos una gran familia donde hay gente de todos los oficios y de todas las razas y etnias, que somos todos igual de dignos.
Para vivir en armonía, tenemos que complementarnos, o sea, cada uno ceder un poco de su orgullo, para que haya un entendimiento mutuo.
La familia debe ser lo primero y, a veces es donde más cuesta llegar a un acuerdo, por el exceso de confianza.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

jueves, 9 de enero de 2020

RUIDO


Es lo que escucho cuando voy por la calle, a pie o en autobús, se oye el estruendo de coches y motos, que arrancan a toda velocidad de los semáforos, como si el mundo se fuese a acabar hoy.
Sobre todo los más jóvenes gustan de hacer rugir los motores de sus “cacharros”, cuanto más mejor. Quizá es que eso les estimula, o tal vez es que yo me estoy haciendo viejo.
Los únicos que no hacen ruido son los patinetes eléctricos, pero es peor aún, porque van esquivando a los peatones por las aceras, a toda velocidad. Los conductores de estos vehículos tienen mucho equilibrio y reflejos, pero quizá no se den cuenta de que no todos somos como ellos.
El problema radica en que, tanto el conductor como el peatón no se den cuenta, por la pequeñez del vehículo y su falta de ruido, y pueda haber un accidente, cosa desagradable para todos.
Están las motos en los semáforos los primeros, haciendo sonar, acelerando y desacelerando, esperando que aquellos se pongan verdes (eso si no se lo saltan, que algunos y sobre todo los patinetes lo hacen), para salir volando.
Esta última es la conducción deportiva (prohibida en vías públicas y que se puede practicar en circuitos cerrados).
A pesar de todo hay que perdonarles, porque: ¿qué peatón, incluyéndome a mí, no se ha saltado un semáforo en rojo o pasado en el último momento?
Pongamos, cada uno, un poco de nuestra parte para vivir mejor y más seguros.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

martes, 7 de enero de 2020

LOS AMIGOS NO SE VAN


Perduran en el corazón de los que quedamos en este mundo. Me vengo a referir al fallecimiento, el pasado 10 de Diciembre de nuestro querido amigo Pepe García Roldán.
De repente, un día fui a su casa, como todos los domingos. La noche anterior lo llamé por teléfono y no me contestó ni al fijo ni al móvil. A pesar de ello yo fui, como de costumbre, pensando que no lo habría oído, aunque él no es de esos que no contestan al teléfono. Muy a pesar de mis pesares, me presenté en mi casa, pero nadie me abrió.
Dejé pasar los días y seguía sin contestarme. Yo me pensaba que como él decía: “Si algún día me pierdo es que me ha tocado la lotería”. Pregunté a los vecinos, en donde compramos los churros, a la panadera donde él solía comprar el pan.
Nadie me daba norte de él. Fui al hospital y no me querían decir nada por la vigente Ley en España de Protección de Datos. Fuí a la comisaría a denunciar su desaparición, pero me dijeron que sin ser familiar ni tener su número de Carnet de Identidad, no podían buscarlo. Llamé a nuestro amigo Antonio Ruiz, que tampoco sabía nada.
Porfié en el hospital, hasta que una Trabajadora Social se interesó por el tema: me pidió su nombre y el mío y mi número de móvil, prometiendo llamarme si sabía algo. Yo iba camino de la Asociación y cuando llevaba allí un rato, sonó el teléfono para decirme que mi amigo había muerto el día 10 de Diciembre, sin darme más explicaciones.
Descanse en paz nuestro gran y querido amigo Pepe.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

sábado, 4 de enero de 2020

LOS REYES MAGOS EXISTEN

Aunque nos pueda parecer raro, existen. Otra cosa es que vengan en camello, con el pelo largo y uno sea de raza negra. El caso es que cada uno de nosotros, pequeños y mayores, cada día 6 de enero, por la mañana, nos acercamos al árbol de Navidad a ver si hay algún paquete con nuestro nombre.

Es muy importante el escribir la carta y dársela en mano a algún rey mago que te encuentres por ahí y no pedir cosas muy difíciles, porque los Reyes también están en crisis.

No es solo cosa de niños, a los que engañamos para que sean buenos y los Reyes les puedan traer todos los regalos que piden, es cosa de todos, que pediremos aquellas cosas que nos hacen falta de verdad.

El Rey nuestro es el administrador del dinero de la casa, que se ocupa de que haya un poco para todos. Se encarga de comprarlos, envolverlos y ponerlos el día 5 por la noche en el árbol, sin que lo noten los demás, para que sea una sorpresa.

Y ¿quién se encarga de comprar el regalo al administrador? Pues todos los demás, que romperán su hucha, para que nadie quede sin regalo.

Si no me creéis, preguntarle a Jesús García de la EMT.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

viernes, 3 de enero de 2020

UN PASEO EN BUS


Hoy, como no tenía nada que hacer, he cogido el autobús de la línea 20 (el de mi barriada), que tiene un recorrido largo y me he ido a dar una vuelta hasta el Camino de San Rafael.
Es agradable, sin prisas el ir hablando con el compañero, que aunque no lo conozco, es muy simpático. Cuando llegué a la parada que me convenía, me bajé y di un paseo. Seguidamente volví a cogerlo en sentido contrario y ahora estoy en el Jardín escribiendo este artículo.
Hay muchas personas que están jubiladas, como yo, que hacen lo mismo que he hecho yo hoy, ya que no nos cuesta nada el tiket. Se dan su paseo y van viendo el paisaje y las personas que conocen, que suben al autobús.


DOS MEJOR QUE UNA

Mejor es ir acompañados, que ir solo. A mí me gusta la soledad, pero hasta cierto punto. Dos personas se dan compañía, van charlando mientras hacen sus tareas, pasean, hacen la compra…
Las personas tenemos en el corazón “un chip” que hace que nos guste hacer las cosas acompañados, sin distinguirse el tema de clases sociales. Nos buscamos el uno a la otra como el que busca un valioso tesoro y es que es muy bonito compartir experiencias, vivencias y verse con otra persona, hombre o mujer y no ir solos. Hay muchas personas que no tienen con quien hablar.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

jueves, 2 de enero de 2020

ILUSIÓN


En esta vida hay que tener ilusión por algo. Por el trabajo, la familia, los amigos…Ilusión es ganas de hacer algo,  de tener cariño hacia alguien, esperar que ocurran cosas buenas…
Cuando no tenemos ilusión, estamos tristes, no se nos ocurren cosas que hacer, estamos vacíos. En cambio, cuando la tenemos, estamos alegres, pletóricos, con ganas de dialogar, comentar nuestros proyectos a nuestros amigos. Eso es ilusión.
Sonreímos y tenemos ganas de ver gente, en una palabra, estamos contentos con nosotros mismos.
Yo hoy tengo ilusión porque me toque una lotería que he comprado, cuyo sorteo se celebra el viernes próximo.

INTELIGENCIA

Existe le creencia de que unas personas son más listas que otras, y no es cierto. Lo que pasa es que cada uno vale para aquello que le gusta o practica más.
Es evidente que el estudia tiene más conocimientos, más vocabulario, pero un cabrero, por ejemplo, sabe cuando sus cabras están dispuestas para el apareamiento, un albañil entiende su oficio como un arquitecto el suyo. Un religioso, entiende las cosas del alma como un fontanero su oficio.
La inteligencia es una cosa que tenemos todas las personas, solo que unas la tienen más desarrollada que otras.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.