Está en declive, por el abuso de la cantidad de peces y
mariscos capturados. Es normal que quieran ganar dinero, lo que no es tan
normal es que dejen agotados los caladeros.
Al quedar vacíos, no hay peces que pescar, y tienen que
amarrar la flota. No se puede pescar lo que no hay. Entonces echan manos de los
convenios con otros países, que les cobran y bien.
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Les cobran, digo, mucho dinero por pescar en sus caladeros.
No tienen más remedio que hacer esto. El dinero no tiene sentimientos ni
escrúpulos.
Está, la pesca de bajura, que es la de cada país, que está
muy afectada y tienen que echar manos de los tratados internacionales, porque
los demás países también quieren pescar.
La de altura, que es en la que pueden pescar todos los
países, no está tan mal, porque los océanos son muy grandes y se pueden
desplazar a caladeros lejanos, con éxito.
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Lo que no se puede hacer, en ninguno de los casos, es capturar
los alevines y dejar a mares y océanos, hechos uno pena y, a veces, lo hacen.
Mal hecho, por cierto.
Patrones y trabajadores, se tiran de los pelos, por verse en
esta situación, todo causado por querer buscar oro donde no lo hay. Lo que
tienen que hacer es afrontar este estado.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA JUÁREZ.
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