DIOS LO PERDONA TODO
01-02-2023
Siempre y cuando haya un propósito de enmienda. No vale a
Dios rogando y con el mazo dando. Por eso mandó a su Hijo al mundo, para que
por Él aprendiéramos que los pecados son perdonables. La prueba está en
que Jesús, cuando alguien le pedía
perdón, lo sanaba y le decía: “tus pecados te son perdonados. Ve en paz y en
adelante no peques más”.
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Jesús nos envía a su Padre a que le hagamos oración, con
respeto, pero de tú a tú, si le hacemos caso Él será nuestro amigo, nos guiará,
nos ayudará, nos enseñará a amar a su manera, sin titubeos, nos dará esperanza
de un mundo mejor, podemos acudir a Él cuando nos haga falta, pero no por una
tontería. No podemos estar todo el día diciendo: “Señor, Señor”, que no nos
oirá. Si lo hará cuando tengamos un problema y nos veamos perdidos.
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Dios no entiende de ricos y pobres, si bien se aviene más
hacia los pobres, que no tienen medios materiales para sobrevivir. Eso no
quiere decir que no perdone al rico, si este le demuestra que administra bien
sus bienes, da limosna y no abusa de su poder en la tierra, se aprovecha de los
pobres, si no los humilla, si no que los tiene como amigos y les echa un cable
cuando les hace falta.
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Nuestro Dios es bueno y no se ensaña con quien no le hace
caso, más bien lo intenta llevar por el camino del bien, intenta corregirlo,
que camine por la senda de Jesús, que vino al mundo para que los pecados fuesen
perdonados y no para acusar a nadie. Si bien el dinero y el poder tienen muy
pocos amigos, por eso Jesús era pobre, siendo el Rey de los Judíos, que podría haberse
hecho de bienes y reinar al estilo del César, pero ese no era su carácter ni
condición, de aquí que su padre lo quisiera tanto.
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Fijémonos nosotros en nuestro maestro, hagamos lo que Él nos
explicó y tendremos un tesoro en el Cielo, donde no hay ladrones que lo roben,
ni moho que lo estropeen, donde todo perdura por siempre.
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Jesús vino al mundo a llamar a pecadores no a justos. De
hecho sus Apóstoles eran pecadores, el que más Pedro, que sería erigido como
cabeza visible de Dios en la tierra. Por eso, tú que te sientes pecador/a, no
te asustes, refúgiate en los brazos de Dios, que él enjugará todas tus
lágrimas. Saca fuerzas de flaqueza, que todo tiene solución. Lo malo es creerse
justo y ser más malo que otros, este es más difícil de perdonar.
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Si te sientes con fuerza, haz oración a este tu Dios, que Él
que sabe lo que necesitas antes de que se lo pidas, dará cosas buenas a quien
se las pida.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA JUÁREZ.
