miércoles, 21 de octubre de 2020

DESDE EL CONFINAMIENTO

 La gente sigue muriendo y yo solo puedo decir que lo siento. Políticos y médicos, cada uno por su lado, nos van a poner medio chalados. Que si no salgan ustedes, que queden en casa, pero a ver qué es lo que pasa.

Las noticias da susto verlas, que si hoy tantos, que si mañana no se cuantos, pero a ver cuando va terminar esto que el estar encerrados, que ya apesta.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Con tanto doctor y tanto entendido, a ver en que queda todo, porque ya estoy harto de que las cosas no se hagan por amor, sino por despecho.

Peor dicen que están los que no tienen que comer, a ver si nos aclaramos de una vez qué es peor morir enfermo o morir por inanición, yo no me lo explico.

Ya no hay ni donde enterrar a los muertos, a ver si ahora los pobrecillos  van a tener que hacer cola. Eso no es serio,                cundo van camino de cementerio.

Que si vacuna, que si plasma, que si retrovirales. Yo creo que no se aclaran qué  van a ponerles para estos males.

Lo único cierto es que un bichito, salido cualquiera sabe donde, nos está poniendo a caldo. A ver ahora para no morirse, hay  que hacer cola, yo no sé dónde.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

VIDA FAMILIAR

 

Con todo esto del covid 19, nos están obligando a hacer una vida familiar. Como no se puede salir a ningún sitio, tan solo los pocos que trabajan.

Pues lo demás estamos encerrados en casa. Los niños sin colegio, no se puede salir a pasear. Tan solo a hacer la compra más imprescindible y para casa.

Este es el lado malo, el bueno es que potencia los lazos familiares, al tener que vivir todos juntos. Aquí es donde se ve si la familia se lleva bien o no.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Muchas veces, por eso de la confianza, no nos soportamos y vivimos apartados, en el colegio, en el trabajo…, pero ahora nos han puesto a prueba. Hay que estar juntos, se quiera o no.

No todas las familias se llevan igual, pero convivir todo el tiempo entre cuatro paredes, se hace, sin duda, difícil, ya que estamos acostumbrados a vernos a ratos.

La familia es el pilar más importante de la sociedad, ya que la mayoría vivimos en una. Es ahora cuando debemos demostrar que somos uno para todos y todos para uno.

Nunca tenemos tiempo para nada y mire usted que ahora lo tenemos sobrado. Aprovechemos la ocasión para hermanarnos y hacer de la familia, lo mejor de la sociedad.

 

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

GANAS DE VIVIR

Caminan por sendas opuestas y es muy difícil que se entiendan. El camino de lo falso es erróneo y tortuoso, no tiene sentido ni razón de ser y no debe existir.

En cambio, lo verdadero es bien recibido en todas partes. No le hace falta demostrarlo, la persona que lo lleva consigo, triunfa donde quiera que vaya, de noche y de día.

Si una persona es falsa, es identificada enseguida por la que es verdadera. Ya puede disimular o hacer lo que quiera, que él/ella mism@, se delata con su proceder.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

La persona verdadera no tiene problemas con nadie, porque es leal y no le asustan las amenazas del falso, ya que no dice más que tonterías y necedades.

Verdaderos hay muchos en la vida, pero menos que falsos, que sus mentiras engañan al pobre honrado, que va por su camino y no ofende, ni por error, a nadie.

Las necesidades de la vida hacen que caminemos, unos y otros juntos, pero no revueltos, que, por ejemplo: el vino y el vinagre salen de la uva, pero nada tiene que ver el uno con el otro.

El falso se cree mejor y no hay cosa más abominable que un lobo queriendo pasar por corderito. El verdadero no se las da de listo y enterado, simplemente camina por la vida.

 

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA. 

FALSO Y VERDADERO

Caminan por sendas opuestas y es muy difícil que se entiendan. El camino de lo falso es erróneo y tortuoso, no tiene sentido ni razón de ser y no debe existir.

En cambio, lo verdadero es bien recibido en todas partes. No le hace falta demostrarlo, la persona que lo lleva consigo, triunfa donde quiera que vaya, de noche y de día.

Si una persona es falsa, es identificada enseguida por la que es verdadera. Ya puede disimular o hacer lo que quiera, que él/ella mism@, se delata con su proceder.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

La persona verdadera no tiene problemas con nadie, porque es leal y no le asustan las amenazas del falso, ya que no dice más que tonterías y necedades.

Verdaderos hay muchos en la vida, pero menos que falsos, que sus mentiras engañan al pobre honrado, que va por su camino y no ofende, ni por error, a nadie.

Las necesidades de la vida hacen que caminemos, unos y otros juntos, pero no revueltos, que, por ejemplo: el vino y el vinagre salen de la uva, pero nada tiene que ver el uno con el otro.

El falso se cree mejor y no hay cosa más abominable que un lobo queriendo pasar por corderito. El verdadero no se las da de listo y enterado, simplemente camina por la vida.

 

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA. 

VIVIR COMO UN NIÑO

 

Para vivir como un niñ@, tendríamos que volver atrás en el tiempo y ser un pequeño, porque ya se nos ha olvidado lo que hacíamos, pensábamos, a qué jugábamos…

Todo esto es una utopía, que no vamos a poder realizar, pero a más de un@, sobre todo los más mayorcitos, le gustaría repetir, como si de un cuento se tratase.

Sería maravilloso volver a vivir esos años de una vida, sin problemas ni tabúes, jugando con los chiquillos a la pelota, con la bicicleta, al escondite…

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Hay tantos juegos para niños y niñas, que cualquier cosa nos hacía pasar el rato.

Viven inocentes, pero no tontos, porque saben mucho, de lo que están hablando sus padres, por ejemplo. Saben si sus conversaciones va con ellos o no.

Lo mismo ríen que lloran, cosa que, lastimosamente se nos ha olvidado a los mayores. Sobre todo el llorar, porque nuestro corazón se ha endurecido y las lágrimas no salen de nuestros ojos.

Los niños, de cualquier cosa hacen un juego, la comba, el elástico, el columpio…Eso si, los más modernos se aferran, desde temprana edad, a las nuevas tecnologías. Es fácil ver un niñ@ de 3 o 4 años, jugando con el móvil de sus padres, pero si no lo tiene , ellos se inventan un juego de cualquier cosa.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

SE FUE SIN DESPEDIRSE

 

Esto es lo que me ha ocurrido con mi buen amigo Antonio Ruiz Navarrete. Un buen día su hermano me llamó diciéndome que le había dado un infarto y había muerto.

Ya hacía unos días que yo lo veía raro. No tenía ganas de hablar y no me contestaba al teléfono. Tenía 50 años y no fumaba ni bebía alcohol.

Es una lástima que, tan joven, se haya ido para siempre. Yo lo quería mucho, porque era una buena persona. Teníamos muchos planes para cuando esto del virus acabase.

Nos veíamos de mes en mes y nos íbamos a comer por ahí y nos lo pasábamos muy bien. Me ha dejado solo, en cuanto a buenos amigos se refiere.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Nos pelábamos el uno al otro como mejor podíamos y nos dejábamos la cabeza pelona y luego nos íbamos a comer un buen almuerzo.

Como le pasara a Pepe García Roldán, no le dio tiempo a despedirse. Que Dios los tenga cerca de Él y estén mejor que aquí. Tardará tiempo en que yo tenga dos amigos como ellos. Es una verdadera pena.

Donde quiera que estéis, os deseo lo mejor y no me olvidéis como yo no os olvido a vosotros.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

SE GANA A...

La mujer se gana al hombre por el estómago.

El hombre se gana a la mujer por su cariño y respeto.

La madre se gana al hijo por su amor maternal.

El padre se gana al hijo por su respeto y su cariño.

El hijo se gana a la madre por su cariño y comprensión.

El hijo se gana al padre por su obediencia.

La familia se gana el uno al otro por su amor.

El amigo se gana ayudándole y respetándole.

A la novia se le gana con los detalles del novio.

Al novio se le gana con el cariño y el amor de la novia.

Al vecino se le gana con respeto y amistad.

--------------------------------------------------------------------------------------

A la abuela se le gana con un beso cordial.

Al abuelo se le gana con respeto y fidelidad.

Al hermano se le gana con una pequeña dádiva.

A la hermana se le gana con un beso y una flor.

Al extraño se le gana teniéndole por amigo o conocido.

A la extraña se le gana con respeto y amistad.

Y todos nos ganamos los unos a los otros con cariño, amistad, con la verdad por delante, con la luz de nuestros ojos, con el aroma de una flor, con la fidelidad del amigo, con cariño parecido al de pareja y con un tierno amor que enamora.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.