miércoles, 21 de octubre de 2020

SE FUE SIN DESPEDIRSE

 

Esto es lo que me ha ocurrido con mi buen amigo Antonio Ruiz Navarrete. Un buen día su hermano me llamó diciéndome que le había dado un infarto y había muerto.

Ya hacía unos días que yo lo veía raro. No tenía ganas de hablar y no me contestaba al teléfono. Tenía 50 años y no fumaba ni bebía alcohol.

Es una lástima que, tan joven, se haya ido para siempre. Yo lo quería mucho, porque era una buena persona. Teníamos muchos planes para cuando esto del virus acabase.

Nos veíamos de mes en mes y nos íbamos a comer por ahí y nos lo pasábamos muy bien. Me ha dejado solo, en cuanto a buenos amigos se refiere.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Nos pelábamos el uno al otro como mejor podíamos y nos dejábamos la cabeza pelona y luego nos íbamos a comer un buen almuerzo.

Como le pasara a Pepe García Roldán, no le dio tiempo a despedirse. Que Dios los tenga cerca de Él y estén mejor que aquí. Tardará tiempo en que yo tenga dos amigos como ellos. Es una verdadera pena.

Donde quiera que estéis, os deseo lo mejor y no me olvidéis como yo no os olvido a vosotros.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario