Caminan por sendas opuestas y es muy difícil que se
entiendan. El camino de lo falso es erróneo y tortuoso, no tiene sentido ni
razón de ser y no debe existir.
En cambio, lo verdadero es bien recibido en todas partes. No
le hace falta demostrarlo, la persona que lo lleva consigo, triunfa donde
quiera que vaya, de noche y de día.
Si una persona es falsa, es identificada enseguida por la que
es verdadera. Ya puede disimular o hacer lo que quiera, que él/ella mism@, se
delata con su proceder.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
La persona verdadera no tiene problemas con nadie, porque es
leal y no le asustan las amenazas del falso, ya que no dice más que tonterías y
necedades.
Verdaderos hay muchos en la vida, pero menos que falsos, que
sus mentiras engañan al pobre honrado, que va por su camino y no ofende, ni por
error, a nadie.
Las necesidades de la vida hacen que caminemos, unos y otros
juntos, pero no revueltos, que, por ejemplo: el vino y el vinagre salen de la
uva, pero nada tiene que ver el uno con el otro.
El falso se cree mejor y no hay cosa más abominable que un
lobo queriendo pasar por corderito. El verdadero no se las da de listo y
enterado, simplemente camina por la vida.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario